domingo, 3 de febrero de 2013

Ahorrar dinero en pañales

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Uno de los gastos más importantes al que nos enfrentamos es el derivado del cuidado de nuestros bebés. Como hemos visto se puede ahorrar si seguimos unos consejos básicos. Hoy queremos profundizar en el gasto asociado a los pañales. Hay que tener en cuenta que habrá que usarlos durante los dos primeros años de vida del pequeño. Al mes puede suponer un coste de unos 45-50 dólares, si se usan los desechables.

Una alternativa muy interesante es el pañal de tela. Están fabricados con materiales tradicionales como el algodón. Se pueden (y deben) reutilizar. Una vez sucios, ‘a la lavadora y punto’.
Los padres que defienden la utilización de estos pañales lavables aducen el hecho de que la piel del pequeño sufre menos ya que se favorece la transpiración. Los fabricantes de estos pañales aseguran que, gracias a los avances técnicos en tratamiento de materiales tradicionales, están capacitados para ser impermeables, manteniendo limpio y seco al bebé.
Cada vez son más los papás y mamás que utilizan esta clase de pañales. Es una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Y es que los pañales desechables utilizan  materiales y sustancias químicas que son las que se encargan de absorber y mantener secas las pieles del bebé. Sin embargo, son precisamente estas sustancias sintéticas la causa de que la descomposición de estos artículos sea extremadamente difícil. Se calcula que puede llegar a tardar hasta 500 años.
Pero al margen del factor medioambiental, otro punto a favor de estos productos es el considerable ahorro que puede suponer para nuestros gastos. Con unos 30 pañales se pueden cubrir las necesidades del bebé en los primeros 30 meses de vida. El coste de un pañal de tela varía en función de la marca y el material utilizado. Como medía podríamos decir que una unidad sale por unos 20 euros.
A este gasto habría que añadir el derivado del uso de la lavadora o secadora. Según diferentes estadísticas el ahorro utilizando pañales de tela puede llegar a un 40%. No está nada mal ¿no?
Ahora bien, el uso de este tipo de productos para el bebé tiene un hándicap importante: nuestra comodidad. Por ejemplo, si se va de viaje es una alternativa poco útil, aunque pueden combinarse con el uso de los desechables.
No obstante, el pañal de tela está siendo cada vez más utilizado. Muchos padres y madres lo ven como una solución ahorrativa y mucho menos agresiva con el medio ambiente. Tú decides.

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