martes, 29 de enero de 2013

Vida sexual en los adolescentes

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Cifras alarmantes como el aumento de un 74% de embarazos adolescentes (entre 2000 y 2010) y los 14 años como el inicio de la vida sexual entre los ecuatorianos, es un jalón de oreja para los padres y adultos. Aunque usen uniforme "escolar", un gran porcentaje los chicos y chicas menores de 17 años llevan una vida sexual activa.


Con gran rapidez, el video de un grupo de chicas y chicos de colegios públicos de Guayaquil se coló por las redes sociales meses atrás. Un baile sensual, que rebasaba el límite de lo sugerente, hizo escandalizar a padres, autoridades y medios de comunicación. Pero, más allá del remezón (un poco exagerado), el país debió bajar la cabeza y reflexionar… y empezar a escuchar a los adolescentes para comprender su realidad.
El embarazo de menores de 17 años aumentó en un 74% desde el 2000 al 2010, según cifras del Ministerio de Salud. Este tema generó la preocupación del mismo presidente, Rafael Correa, quien  en una de sus cadenas sabatinas lo mencionó “De cada cinco embarazos en el Ecuador, uno es de adolescentes ¿Una niña de 16 años está preparada para ser madre? Cómo se le complica la vida y, además, sigue teniendo hijos”.
Pero no sería justo pensar que esta situación se limita a los estratos populares. Según indicadores que reveló el Ministerio de Salud, a los 14 años los jóvenes inician su vida sexual. ¿Motivaciones? Estos indicadores no suelen revelarlas, y es simplista asegurar que se trate de amor, placer o curiosidad.

Para Nicole Carrión, columnista de sexualidad, quiteña radicada en España, estamos viviendo “la era sexual”, y señala que el tema es tabú, lo que provoca que en casa los padres no conversen con sus hijos sobre el tema. “Pero los chicos investigan, tienen curiosidad sobre sexo, sobre tener relaciones y experimentar cosas nuevas”.
El psiquiatra Ricardo Capponi, autor del libro “Sexualidad sana: ¿Qué y cómo enseñar a los hijos”, se refirió al tema desde la “liberalidad”, pues en sus palabras, esta provoca que “exista una disociación del sexo con el afecto y que podría traer consecuencias”.

Señala que prácticas como el sexo oral toman fuerza entre los y las jóvenes. “Mantener la integridad anatómica del himen es un punto de preocupación para ellas, sienten que es un sinónimo de pureza. De esta forma, el concepto de virginidad de descontextualiza”, destaca la ginecóloga Andrea Schilling.

Para el sexólogo Rodrigo Jarpa, en tanto, es un claro reflejo de que a pesar de que los adolescentes estén más desinhibidos, aún existe el tema de la sexualidad asociado a la culpa, por lo que evitar la pérdida de virginidad continúa siendo importante.
Capponi no titubea al señalar que este actual concepto de virginidad es un infantilismo, cuya raíz está en la educación. Según el especialista, los programas basados en la abstinencia son los que desatan finalmente estas prácticas.

Otro argumento por el cual los jóvenes las prefieren es porque evitan el embarazo. “Nuestra cultura relaciona la actividad sexual con los embarazos, entonces el tener otro tipo de actividad sexual que no implica la procreación, los hace sentir aún vírgenes”, explica Andrea Schilling.
Sexualidad adolescente
Pero no solo este concepto de pureza es lo que ha irrumpido en el nuevo escenario sexual adolescente. Mantener relaciones con pares del mismo sexo, lentamente ha tomado fuerza. Aún así, hay coincidencia en los especialistas al señalar que son actos que no determinan una orientación sexual a futuro, sino que más bien tiene que ver con la búsqueda de identidad.

Aunque Rodrigo Jarpa indica que es parte de la adolescencia cuestionarse y que fantasear o incluso tener encuentros homosexuales cada cierto tiempo, tampoco define si una persona será o no homosexual en la adultez.

La educación sexual como única opción


La coordinadora de Adolescencia del Ministerio de Salud del Ecuador, Susana Guijarro, señala que existe un plan del Gobierno para impulsar la educación sexual entre los jóvenes, con un enfoque que busca derribar algunos mitos, como los señalados anteriormente. Además de disminuir los índices de embarazo adolescente. “Hay muchas clases de educación sexual, algunas están basadas en la negación de la sexualidad de los jóvenes, pero nosotros como técnicos partimos de los indicadores que nos dicen que la mayoría de adolescentes y jóvenes ecuatorianos está teniendo una vida sexual activa. La educación sexual en la que nosotros creemos es la que impulsa el desarrollo humano, que permite a los jóvenes decidir teniendo las cosas claras”, dice.
Señala además que hay “rótulos” relacionados a la parte anatómica y fisiológica a la hora de referirse a la educación sexual “pero los jóvenes necesitan tener un proyecto de vida, decidir qué quiero hacer sin correr el riesgo de que mi proyecto de vida se retrase por un embarazo que no ha sido planificado”.

Frente a esto, ¿cuál es el desafío de los padres?, ¿cómo abordar la sexualidad de sus hijos? Nicole Carrión asegura que los padres son los llamados a dar una información adecuada a sus hijos sobre el tema “deben hacerles ver que es un tema natural, además de motivarlos a prevenir la transmisión de enfermedades venéreas y embarazos”. La idea es romper el tabú, sin dejar de lado los valores, según Carrión “no podemos ir en contra de las creencias religiosas, pero tampoco hay que dejar de hablar del tema”, explica.
Sexualidad adolescente
A la consulta de la ginecóloga Andrea Schilling, todas las semanas llega al menos una adolescente con una patología producida por contagio. “Lo que más estamos viendo son casos con clamidia, que es la bacteria más frecuente en el mundo, e infecciones por virus de papiloma humano”, comenta.
Los expertos creen que además de ignorancia, aún los jóvenes no tienen la madurez para protegerse de embarazos no deseados, pero por sobre todo, de enfermedades venéreas. Y es que claro, para muchos de ellos la consigna es “a mí no me va a pasar”. De hecho, un reciente estudio arrojó una conclusión preocupante: el 36% de los adolescentes que no usó anticonceptivos en su última relación sexual se justifica diciendo que fue una situación inesperada.
Y es que las confusiones o preguntas no resueltas con respuestas aclaratorias y verdaderas los hacen aún más susceptibles. Por ejemplo, muchas de ellas optan por relaciones sin penetración vaginal, creyendo que así no se contagian de enfermedades. De hecho, algunos llegan a especialistas creyendo que tienen un fuerte caso de amigdalitis y en realidad están con gonorrea en la garganta.
Lo mismo ocurre a la hora de hablar de prevenir los embarazos y la doctora Schilling explica que uno de los principales mitos es que piensan que no se pueden embarazar si no hay una relación sexual penetrativa profunda. También hay muchas que creen que es imposible quedar encinta en la primera relación sexual.
El factor ignorancia no es el único problema. También lo es la inmadurez y cuando ya hablan de pastillas anticonceptivas, por lo general sus inquietudes no tienen que ver con desarrollar cáncer o quedar infértiles, sino que se centran en si van a engordar o no.

No “hacerse el loco” y enfrentar la sexualidad con información


Tratar de esperar lo más posible es el consejo que principalmente entregan los médicos de diferentes ramas a la hora de hablar sobre la iniciación sexual. Para muchos es absolutamente distinto comenzar a los 15 años que a los 18 o 20. Aseguran que no es por un tema de pensar que todo es pecado, sino que más bien tiene que ver con elegir libremente lo que necesitan y quieren, sin miedos de ningún tipo y en plena conciencia.
Para Schilling, también es clave no cegarse y negarse ante la realidad. “Hay mamás que piensan que no llevarán a sus hijas a una ginecóloga porque creen que si les dan pastillas anticonceptivas se van a liberar, siendo que comienzan a tener relaciones independientemente de si están tomando pastillas o no. Mucho mejor es prevenir que lamentar. Por otro lado, hablar de riesgos de enfermedades tampoco implica que van a aumentar las relaciones”, señala.

Así, es importante tomar cartas en el asunto y no escandalizarnos al ver un grupo de chicos y chicas bailando de manera sugerente en un video de Youtube, sino por el contrario, cuestionarnos todos como sociedad, ¿qué información hay que hacerles llegar a los jóvenes y en qué momento de sus vidas? Y romper los prejuicios que hacen de la sexualidad, aún hoy, un tema escabroso que trae tristes consecuencias, como la propagación de enfermedades venéreas y que 1 de cada 5 embarazos en el Ecuador, sea de menores de 17 años. 

Publicado vía: Cosas Ecuador

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