Otros alimentos en la lactancia

Si bien la leche materna no puede ser reemplazada por múltiples razones, existen circunstancias en las cuales es necesario sustituirla. Por ello, en esta nota te brindaré información acerca de cómo reemplazar la lactancia materna sin descuidar la salud de tu bebé.

En casos especiales como imposibilidad de la madre de dar pecho, cuestiones laborales o simplemente por elección, es necesario reemplazar la leche materna por otras llamadas sucedáneos que intentan asemejarse a la leche de la mamá para cubrir todas las necesidades nutricionales del bebé.

Existen diferentes fórmulas que se adecuan a la etapa de crecimiento y situación del bebé.

·   Leches modificadas: Se obtienen a partir de la leche de vaca. 

·   Leches maternizadas: Intentan asemejarse a la leche materna.

·   Leches vegetales: A base de soya u otro cereal.

·   Leches especiales: Son leches que se adaptan a un problema de salud, por ejemplo alergia a la caseína.

Estas leches se adaptarán a la edad del bebé. Si tu niño tiene más de 6 meses, es posible darle leche de vaca, pero ésta debe ser entera; no descremada, ya que el bebé necesita de las grasas de la leche para llevar a cabo diferentes procesos metabólicos, como formar membranas, recubrir las terminaciones nerviosas y aumentar de peso adecuadamente. A esta leche de vaca debes adicionarle azúcar, para aumentar el aporte calórico.

Desde el nacimiento hasta los 3 años el niño tiene una etapa de gran crecimiento y desarrollo, por lo tanto su alimentación debe ser completa, salvo que padezca una patología de base y su médico indique un tratamiento especial.

Recuerda que estos son datos informativos, ante cualquier inquietud, no dudes en consultar al pediatra de tu niño.

Vía: Innatia